No cabe duda de que el COVID-19 ha impactado la vida de la mayoría de las personas, ya sea alguien que trágicamente ha perdido a seres queridos debido a los efectos del virus, personas que han perdido sus trabajos o negocios que han sido llevados al borde del colapso. A medida que muchos países comienzan a salir del confinamiento, la gente está discutiendo sobre la ‘vida después del confinamiento’.
Echemos un vistazo a algunas de las formas en que el confinamiento por COVID-19 ha afectado la vida.
Muchas empresas han tenido que hacer viable el trabajo remoto, y una investigación reciente realizada por Ciena informa que el 68% de las personas esperan trabajar desde casa más a menudo incluso una vez que se relajen las restricciones del confinamiento, y el 62% de estas personas esperan trabajar desde casa todo el tiempo o mucho más frecuentemente que antes de la pandemia.
Más clientes han tenido que adaptarse a las compras en línea. No es sorprendente que el número de ventas en línea haya aumentado drásticamente. El Índice de Ventas de IMRG Capegemini para junio de 2020 informa que las ventas minoristas en línea en el Reino Unido aumentaron un 32.7% en mayo de 2020 en comparación con mayo de 2019. El impacto en los comestibles parece aún mayor, con las compras de comestibles en línea aumentando un 91% en las cuatro semanas hasta el 14 de junio en comparación con el período anterior.
¿Cómo podrían verse afectados los negocios después del confinamiento?
Reducción de la afluencia en tiendas físicas
En primer lugar, el cambio al trabajo desde casa tendrá un gran impacto en las compras fuera de línea. Las personas serán menos propensas a detenerse rápidamente en las tiendas de camino a casa desde el trabajo o a salir durante su descanso para comprar algo. Antes, no era un gran problema ir físicamente a una tienda y comprar algo ya que estabas fuera de casa en el trabajo, pero si ahora vas a trabajar desde casa, parecerá más conveniente ordenar en línea.
El trabajo remoto también podría tener un gran impacto en los establecimientos de alimentos en el centro de ciudades y pueblos. Un paseo rápido por Bank en la City de Londres durante la hora del almuerzo te mostrará que la mayoría de las personas haciendo fila para comprar algo de comer son trabajadores de oficina. Quizás las mismas personas que probablemente se beneficiarán del lujo de trabajar desde casa.
Los comportamientos de compra han cambiado
El aumento en las ventas en línea durante el confinamiento puede no ser solo una anomalía debido a que la gente se vio obligada a comprar en línea ya que las tiendas estaban cerradas por las reglas de distanciamiento social. Es posible que muchas personas que preferían las compras en tiendas físicas ahora hayan descubierto la conveniencia de las compras en línea y sus comportamientos de compra se hayan visto afectados de manera permanente.
Una investigación de McKinsey & Company muestra el sentimiento del consumidor en el Reino Unido durante la crisis del coronavirus. La intención neta de los consumidores de comprar en tienda fue negativa en todas las categorías de productos, mientras que algunas categorías de productos, como comestibles y entretenimiento en casa (por ejemplo, Netflix), tuvieron una intención neta positiva de compra en línea. Los resultados de este estudio no son alentadores para las tiendas físicas.
El confinamiento podría no ser un incidente aislado
Incluso si las ventas minoristas en tiendas físicas se recuperan a niveles similares a los previos al confinamiento por COVID-19, la amenaza de una segunda ola de coronavirus se cierne en el horizonte. Muchos expertos informan que una segunda ola del virus es una posibilidad hacia finales de 2020. Ya hemos visto confinamientos locales en partes del Reino Unido, como Leicester.
Si el Reino Unido sufre un regreso del virus, no es descabellado anticipar otro confinamiento. Para las empresas que no están posicionadas para tener éxito en línea, tener que cesar sus operaciones por segunda vez en un año podría ser devastador.
¿Qué necesitan hacer las empresas en este mundo post-COVID-19?
Las empresas necesitan enfocarse en su oferta digital más que nunca. Incluso antes de COVID-19 y los confinamientos, las tendencias de los consumidores estaban cambiando y la gente investigaba productos y compraba en línea en números cada vez mayores. Los confinamientos solo han acelerado estas tendencias. Las empresas deben asegurarse de que, en la medida de lo posible, puedan proporcionar sus servicios en línea, y también que tengan una estrategia de marketing digital efectiva, ya que es posible que no puedan depender más de la afluencia de personas.
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